La cantante internacional no solo se hizo exitosa por sus canciones, sino que el movimiento de sus caderas causó furor y muchas chicas quisieron empezar a tomar clases de danza árabe. Justamente, una autoridad de un país árabe es quien hoy le da la espalda.
Shakira no solo se hizo exitosa por sus canciones, sino que el movimiento de sus caderas llamó la atención hace un par de años y causó tal furor que muchas chicas quisieron empezar a tomar clases de danza árabe.
Justamente, una autoridad de un país árabe es quien hoy le da la espalda a la cantante internacional. Un clérigo egipcio aseguró que “puede ser una mujer hermosa. Pero la belleza es algo relativo que no se encuentra en el trasero ni en las piernas de una mujer, sino en sus valores morales”.
Pero eso no fue lo peor. Khaled Al-Gindi dijo: “es algo así como una prostituta. En este país respetamos los valores morales antes que los valores de una apariencia superficial”.
Según publica el sitio Puroshow, el enojo de este hombre viene desde el año pasado cuando Shakira estuvo en su país y causó una revolución. “Fue un desastre, la juventud se volvió loca y paralizó las calles. Egipto debería invitar a gente intelectual y no a personajes de este tipo que carecen de valores”, propuso el clérigo.
Shakira no solo se hizo exitosa por sus canciones, sino que el movimiento de sus caderas llamó la atención hace un par de años y causó tal furor que muchas chicas quisieron empezar a tomar clases de danza árabe.
Justamente, una autoridad de un país árabe es quien hoy le da la espalda a la cantante internacional. Un clérigo egipcio aseguró que “puede ser una mujer hermosa. Pero la belleza es algo relativo que no se encuentra en el trasero ni en las piernas de una mujer, sino en sus valores morales”.
Pero eso no fue lo peor. Khaled Al-Gindi dijo: “es algo así como una prostituta. En este país respetamos los valores morales antes que los valores de una apariencia superficial”.
Según publica el sitio Puroshow, el enojo de este hombre viene desde el año pasado cuando Shakira estuvo en su país y causó una revolución. “Fue un desastre, la juventud se volvió loca y paralizó las calles. Egipto debería invitar a gente intelectual y no a personajes de este tipo que carecen de valores”, propuso el clérigo.
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