La cantante colombiana Shakira hizo ayer realidad un sueño que perseguía desde que era estudiante de secundaria al inaugurar un colegio para los niños más necesitados en uno de los sectores más deprimidos de su natal Barranquilla.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, agradeció a su compatriota Shakira el «colegio de excelencia» para mil quinientos niños que la Fundación Pies Descalzos de la popular cantautora construyó en un caserío de desplazados de Barranquilla. Es «admirable» que «ya sea una gran líder mundial de la filantropía», expresó Uribe al inaugurar junto a la cantante el colegio Pies Descalzos de La Playa, asentamiento rural de ese rincón caribeño, tierra natal de la artista.
El presidente sostuvo que la cantautora ha dado un gran ejemplo y ha conseguido un gran reto con esta edificación, cuyo coste de unos 4,5 millones de dólares han sido aportados la mitad por la Fundación de Shakira y la otra parte por la Comunidad de Madrid, la cadena alemana de Televisión RTLTV, y varias empresas internacionales. El colegio, que ocupa un área de cuatro hectáreas y sus instalaciones, incluidas salas de informática y talleres de formación, estarán abiertas a la comunidad de La Playa, uno de los barrios más deprimidos de la ciudad y en el que se concentran personas desplazadas en condiciones de extrema pobreza, con elevados índices de desnutrición y analfabetismo.
«La verdad es que a esas dotes que te ha dado la naturaleza para el arte, también la naturaleza le sumó una cualidad muy bella», dijo Uribe al referirse a la filantropía temprana de Shakira, que el pasado día 2 de febrero cumplió 32 años. En este sentido, el mandatario consideró que «está bien que cuando Shakira fuera ancianita, de bastón, practicara la filantropía. Lo admirable es que siendo tan joven ya sea una gran líder, que nos ayuda tanto a los colombianos». Los actos de inauguración del centro escolar, que comenzará el año académico este mes y está dirigido a niños y jóvenes de entre 3 y 18 años, se iniciaron con la entrega a Shakira de la medalla «Francisco de Paula Santander», instituida para reconocer a quienes trabajaban por la niñez y la educación de sectores vulnerables y que Uribe impuso a la artista.